” El que no sirve, no sirve”(autor desconocido) Una de las mayores enseñanzas que Jesús nos dejó fue acerca del servicio y los resultados que este trae a nuestra vida. En el evangelio Jesús nos dice lo siguiente: “Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos”. ( Marcos 10:43-44).

Ante la petición de la madre de Juan y Jacobo porque se le dieran a sus hijos los legares prominentes en el reino de los cielos, Jesús le expresa las palabras anteriores y termina diciéndoles a todos sus discípulos que: Así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos”. En el servicio está la bendición misma. Porque el que sirve a los demás llega a ser el primero entre ellos y también será alguien grande. Cuan diferente es la mentalidad en el mundo, dónde todos nos sentimos importantes y queremos que todos estén a nuestro servicio; pero la enseñanza del maestro es muy simple y muy sencilla. ¿Quieres ser grande? Sirve. ¿ Quieres ser el primero ? Sirve a los demás.

Cuánto necesitamos este pensamiento revolucionario en nuestras vidas; en nuestro diario vivir, en casa sirviendo a los nuestros en primer lugar. Como esposos, padres tenemos que entender que es a través del ejemplo de servicio como impactamos la vida de nuestros hijos y ellos nos imitaran. Cómo madres o esposas también deben de estar dispuestas a servir. El servicio es una actitud del corazón que nos llevará a ocupar el primer lugar y a ser el más grande entre los demás. El ejemplo de Jesús es claro y contundente: ” Yo no vine a qué me sirvan sino a servir y a dar mi vida en rescate por muchos.

Hay una poderosa bendición cuando servimos y damos a los demás antes que a nosotros. La recompensa que Dios declara en su palabra es grande para nuestra vida. Esa recompensa será aquí en la tierra y no solo en la vida futura. El apóstol Pedro escribió lo siguiente: ” Cada uno ponga al servicio de los demás el don que ha recibido, cómo buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1 de Pedro 4:10).

Lo que hemos recibido de parte de Dios debemos de compartirlo con los demás a través del servicio. Si queremos crecer y ser grandes debemos de estar dispuestos a dar de lo que tenemos, desprendernos de ellos y entonces Dios podrá darnos más!!.

Mientras tenemos lo que tenemos y no lo ponemos al servicio de los demás no podremos recibir más y no podremos crecer y ser grandes en Dios. Así que al que da a los demás tiene la capacidad para recibir más de parte de Dios, pero si retiene lo que tiene no podrá tener más y se quedará con lo poco que tiene. Así que, la bendición de servir es que nos hace crecer y poder recibir más para poder darlo a los demás.

Por eso al seguir la enseñanza de Jesús, nuestro Señor y Salvador, experimentamos su bendición de una manera sobrenatural y sobreabundante. Pongamos al servicio de los demás lo que Dios nos ha dado y estemos dispuestos a entrar en el servicio para llegar a ser grandes en Dios.
Dios les bendiga!!

Por David Meneses.