” La gente que se vuelve de lo mejor en las mejores cosas,empieza por ser los mejores en pequeñas cosas”(Rick Joyner).

Todos los seres humanos tenemos en nuestro interior el anhelo y el deseo de lograr grandes cosas. Muchos renuncian muy temprano en la vida a ese anhelo y se conforman a las circunstancias , olvidando y dejando atrás el propósito de sus vidas. Cuando encontramos a Cristo y nos convertimos en sus seguidores, El conoce nuestro sueño y anhelo de ser grandes y de dejar huella en este mundo. La mamá de dos de sus discípulos, la señora de Zebedeo pidió que sus hijos se sentarán el uno a la derecha y el otro a su izquierda en su reino.

Es una petición loable de una mamá que quería lo mejor para sus hijos. Jesús aprovecho la ocasión para enseñarles a sus discípulos les dijo: ” Saben que los gobernantes de las naciones se enseñores de ellas, y los grandes ejercen potestad. Más entre ustedes no será así, sino que el que quiera hacerse grande será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero será siervo de todos” ( Mateo 20:25-27).

Los seres humanos somos dados a hacer distinción de personas calificandolas de acuerdo a su posición social y por ende servimos con mayor facilidad a aquellos que en esa escala ocupan posiciones más altas; Jesús nos enseña un camino mejor hacia la grandeza y nos dice sirve a los demás considerandolos superiores a ti mismo. Y para ello necesitamos estar investidos del poder del Padre, del poder del Espíritu Santo ya que este nos recordara este principio.

Así sirve a tu familia en pequeñas cosas, has trabajo en tu casa, sirve la mesa, levanta tu plato, barre, sacude, saca la basura etc. Sirve en tu área de trabajo,mantenga limpia y ordenada. Sirve en tu comunidad de fe, lavando baños, limpiando pisos, dando mantenimiento general al edificio. ¿Eso es servir en poder del Padre? ¿Eso es espiritual? Si.

En el nacimiento y crecimiento de la iglesia se eligieron hombres para servir a las mesas con estas características:
De buen testimonio
Llenos del Espíritu Santo
Llenos de sabiduría.

¡Y ERA PARA SERVIR A LAS MESAS!
No hay nada más espiritual que hacer aquellas pequeñas cosas en favor de las demás y estar dispuesto a servirles por amor. El ser obedientes a servir en cosas pequeñas no llevará a servir en cosas más grandes para nuestro Dios. Uno de los siete que fueron escogidos en la primera iglesia habla la Biblia de él lo siguiente: ” Esteban lleno de gracia y de poder,hacia grandes prodigios y señales entre el pueblo”.(Hechos 6:8)

Esteban sirvió al Señor en pequeñas cosas y Dios lo promovió para que a través de el el evangelio se extendiera con las señales y prodigios que ocurrían a través suyo. Servir con el poder del Padre nos hace comprender que todo lo que hagamos para el Señor nada es en vano, sino que todo traerá fruto. Pidamos al Padre ser llenos de su poder y estemos dispuestos a servir a los demás.

Por David Meneses.